“…en un mundo tibio y
mediocre, pacato, cobarde e hipócrita, donde la gigantesca mayoría cede,
negocia y hace concesiones, de repente tropezarse con un radical es una lección
de entereza, de convicción profunda, de severidad física y espiritual.”
“Seguramente, como les
sucede a muchas personas que han tenido lujos, propiedades suntuosas, millones
de dólares y carros muy costosos, se dio cuenta de que lo único que vale la
pena, el único bien imprescindible es la vida misma, nuestros ojos, nuestras
manos, la infinita complejidad de nuestro cerebro.”
“Ser solidario es la
mejor manera de decirle al otro que uno es superior, que es más fuerte, que
está mejor preparado para la vida. Por eso despierta no sólo suspicacias, sino
rencores muy profundos, envidias, resentimientos. (…). Basta prestarle un
dinero a alguien o apoyarlo moralmente para que el otro tarde o temprano lo
deteste y hable mal de usted a la primera oportunidad que tenga.”
“Mi querido amigo, si
usted sufre mucho es porque tiene un ego muy grande; si no, ¿dónde le cabe
tanto sufrimiento?”
“Los hijos son la ilusión
de que seguimos existiendo en otros.”
“En muchos barrios de
Calcuta la gente ya no los demás transeúntes y los extranjeros no les dan
ninguna moneda. No despiertan piedad. Por eso deciden visitar a un médico, lo
que llamamos nosotros «fabricantes de mendigos», y él los estudia con cuidado,
los pesa, los mide, conversa con ellos, y al final les sugiere que se
transformen en ciegos, en cojos, en paralíticos, en mancos, según el talento
que les vea.”
«Don Quijote nunca está
loco. Lo que hace es transformar la realidad mediante un ejercicio extremo de
su voluntad. Así como hacen los niños. Si concluimos que él está loco,
tendríamos entonces que encerrar a los niños cuando en los parques convierten
un pasamanos o un columpio en fuertes atacados por indios o piratas».
“…hay personas que han
recibido del país oportunidades, becas en el extranjero, buenos trabajos, y que
a cambio no le dejan nada. A estas personas su país no las conmueve.”
“Creo en el poder de la
inteligencia y de la imaginación. No hay mayor revolución que aprender a soñar.”
«A veces hay que elegir
entre el dinero y la felicidad. Aunque la felicidad no sirva para nada».