...Lemaitre cierra su círculo de entreguerras...
El autor: http://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Lemaitre
Una cita del libro:
Esculpir nubes es la forma en que trato de disfrutar mis horas de ocio. No busquéis en este espacio mis actividades profesionales. Para ello hay otros lugares. Aquí podréis encontrar sobre todo literatura (propia y ajena) y fotografía.
...Lemaitre cierra su círculo de entreguerras...
...De leyendas pirenaicas...
“Y que no me quería lo
suficiente, como todos los hombres, que nunca quieren lo suficiente.”
“La poesía lo tiene
todo. La poesía tiene la belleza, tiene la pureza, tiene la música, tiene las
imágenes, tiene la palabra pronunciada, tiene la libertad y tiene la capacidad
de conmover, y de dejar entrever el infinito. El más allá. El infinito que no
está en la Tierra ni en el Cielo. El infinito de dentro de cada uno. Como una
ventana en lo alto de la cabeza que no sabíamos que teníamos, y que la voz del
poeta abre un poco, y allí arriba, por esa rendija, asoma el infinito.”
“La poesía es un asunto
serio, de los más serios que hay. Más serio que la muerte, que la vida y que
todo. Un asunto profundo y vital. Y por eso mismo tiene que saber jugar y tiene
que saber reír y tiene que saber ironizar.”
“Solo los animales cobardes matan lo que no se comen.”
...Historias de Cuba y sus exiliados...
El autor: http://es.wikipedia.org/wiki/Leonardo_Padura
“Ya estaba probado que
el mundo era ancho, pero estaba más que probado que no tenía por qué ser total
y jodidamente ajeno.”
“Mientras, los
afroamericanos del East de la ciudad (pronto Marcos había aprendido que en aras
de la corrección política debía denominar así a los que en Cuba siempre habían
sido negros, porque eran negros) solo se acercaban a los cubanos (o los cubanos
a ellos) para realizar los tratos más turbios, y luego cada cual regresaba a su
territorio, pues no parecía recomendable calentar las atmósferas en una ciudad
donde la venta, el alquiler y el empeño de armas de fuego era uno de los más
prósperos negocios.”
“Adela escuchaba y se
descubría sin herramientas que le permitieran entender bien cómo funcionaba
aquel mecanismo rudimentario y peculiar, los engranajes de una sociedad en
donde lo que no era ilegal estaba prohibido, pero la gente encontraba
resquicios y se podía robar (al Estado) sin considerarse un delincuente, y
vivir mejor sin trabajar que trabajando.”
“Como te dije, hay un
millón de gente que vive como vivía yo en Cuba, del invento. Algunos ganando
mucha plata, otros sobreviviendo, pero siempre inventando algo...”
“¿Cuánto tiempo es un
instante? ¿Qué cabe en un instante?”
“¿Por qué para empezar
nos das este baño de recuerdos cuando para vivir lejos es preferible el olvido?”
“Mirá, hay que tener
cuidado, porque a la segunda persona a la que quiere joder un argentino es a
otro argentino... Porque al que más le gustaría joder es a un uruguayo.”
“¿Por qué tiene que
comparar los miedos? —Más que preguntar, se preguntó Joel, y se respondió—:
Todos los miedos son horribles.”
“Porque es mejor tener
un culpable que ser el culpable.”
“Y con las renuncias,
llegó la aceptación del sacrificio: cortes de caña, trabajos agrícolas, colas
para todo, la disposición a combatir y morir en guerras desatadas en sitios
lejanos. Muchos de ellos, casi todos —así lo pensaba Clara— habían aceptado el
diseño del mundo en el cual les había tocado vivir y además habían creído en él
y trabajado para mejorarlo, y muchos habían participado sin asomos de
disidencias de la unanimidad de criterios, convencidos de que lo necesario era
esa unanimidad ordenada y a través de la cual, como proclamaba Bernardo,
llegarían alguna vez a la victoria final. O al fin de la Historia en la
sociedad perfecta, el maravilloso universo de los iguales.”
“Una fractura profunda
que terminó empujándolos en todas direcciones, luego de transitar por décadas
en un solo sentido, recorriendo el camino que otras personas les habían
trazado, asignado. Y ellos transitado, casi siempre sin reparos, pues no había
espacio para reparos, solo para la obediencia.”
“Al final sí, mira qué
cosa. Pues de verdad todo resultaba así de simple: o me sigues y apoyas o te
ataco. O aceptas lo que yo digo o te condenas con tu negación.”
“Cuba es un país
maldito y los cubanos somos su peor maldición. Somos gentes que preferimos
odiar y envidiar más que crecer con lo que tenemos. El caso clásico del que se
alegra de quedarse tuerto si su vecino se queda ciego. Un país completo que
piensa y vive así...”
“Horacio seguía siendo
Horacio, tan ingenuo como siempre. ¿Pretendía que sus compatriotas fueran
personas más o menos normales? ¿Creía posible la reconciliación nacional luego
de tanta ofensa cruzada, de tanto odio acumulado y muy bien preservado?”
“…en Cuba no importa que brille el sol, que no haga calor y que el día esté precioso. En algún momento viene alguien y lo jode. ¿Será un castigo histórico?”
...de fútbol, dictadura y paranoias...
“Todos estamos marcados.
Acá basta pensar para estar marcado”
...u otro Pulitzer sobre la segregación racial en tiempos de revueltas...
“La clave para
sobrevivir aquí es la misma que fuera: tienes que ver cómo se comporta la gente
y luego averiguar de qué manera sortearla, como en una carrera de obstáculos.”
(Colson Whitehead, Los chicos de la Nickel)
“Puedes cambiar una
ley, pero no puedes cambiar a la gente ni la manera en que se tratan unos a
otros.”
“…desde aquel día
comprendió que los adultos siempre están intentando sobornar a los niños para
que olviden sus malas acciones.”
... o repaso alfabético de una tragedia familiar ...
“En la tradición judía se dice que el ser humano muere dos veces. La primera, cuando el corazón deja de latir y se apagan las sinapsis del cerebro, como cuando se va la luz en una ciudad. / La segunda es cuando el nombre del muerto se menciona, lee o piensa por última vez, cincuenta, cien o cuatrocientos años después.” (Simon Stranger, El libro de los nombres).
“…todo lo que es único
resulta día a día más valioso en un mundo como el nuestro, que de manera
irremediable se va volviendo cada vez más uniforme.”