...Historias de Cuba y sus exiliados...
El autor: http://es.wikipedia.org/wiki/Leonardo_Padura
“Ya estaba probado que
el mundo era ancho, pero estaba más que probado que no tenía por qué ser total
y jodidamente ajeno.”
“Mientras, los
afroamericanos del East de la ciudad (pronto Marcos había aprendido que en aras
de la corrección política debía denominar así a los que en Cuba siempre habían
sido negros, porque eran negros) solo se acercaban a los cubanos (o los cubanos
a ellos) para realizar los tratos más turbios, y luego cada cual regresaba a su
territorio, pues no parecía recomendable calentar las atmósferas en una ciudad
donde la venta, el alquiler y el empeño de armas de fuego era uno de los más
prósperos negocios.”
“Adela escuchaba y se
descubría sin herramientas que le permitieran entender bien cómo funcionaba
aquel mecanismo rudimentario y peculiar, los engranajes de una sociedad en
donde lo que no era ilegal estaba prohibido, pero la gente encontraba
resquicios y se podía robar (al Estado) sin considerarse un delincuente, y
vivir mejor sin trabajar que trabajando.”
“Como te dije, hay un
millón de gente que vive como vivía yo en Cuba, del invento. Algunos ganando
mucha plata, otros sobreviviendo, pero siempre inventando algo...”
“¿Cuánto tiempo es un
instante? ¿Qué cabe en un instante?”
“¿Por qué para empezar
nos das este baño de recuerdos cuando para vivir lejos es preferible el olvido?”
“Mirá, hay que tener
cuidado, porque a la segunda persona a la que quiere joder un argentino es a
otro argentino... Porque al que más le gustaría joder es a un uruguayo.”
“¿Por qué tiene que
comparar los miedos? —Más que preguntar, se preguntó Joel, y se respondió—:
Todos los miedos son horribles.”
“Porque es mejor tener
un culpable que ser el culpable.”
“Y con las renuncias,
llegó la aceptación del sacrificio: cortes de caña, trabajos agrícolas, colas
para todo, la disposición a combatir y morir en guerras desatadas en sitios
lejanos. Muchos de ellos, casi todos —así lo pensaba Clara— habían aceptado el
diseño del mundo en el cual les había tocado vivir y además habían creído en él
y trabajado para mejorarlo, y muchos habían participado sin asomos de
disidencias de la unanimidad de criterios, convencidos de que lo necesario era
esa unanimidad ordenada y a través de la cual, como proclamaba Bernardo,
llegarían alguna vez a la victoria final. O al fin de la Historia en la
sociedad perfecta, el maravilloso universo de los iguales.”
“Una fractura profunda
que terminó empujándolos en todas direcciones, luego de transitar por décadas
en un solo sentido, recorriendo el camino que otras personas les habían
trazado, asignado. Y ellos transitado, casi siempre sin reparos, pues no había
espacio para reparos, solo para la obediencia.”
“Al final sí, mira qué
cosa. Pues de verdad todo resultaba así de simple: o me sigues y apoyas o te
ataco. O aceptas lo que yo digo o te condenas con tu negación.”
“Cuba es un país
maldito y los cubanos somos su peor maldición. Somos gentes que preferimos
odiar y envidiar más que crecer con lo que tenemos. El caso clásico del que se
alegra de quedarse tuerto si su vecino se queda ciego. Un país completo que
piensa y vive así...”
“Horacio seguía siendo
Horacio, tan ingenuo como siempre. ¿Pretendía que sus compatriotas fueran
personas más o menos normales? ¿Creía posible la reconciliación nacional luego
de tanta ofensa cruzada, de tanto odio acumulado y muy bien preservado?”
“…en Cuba no importa que brille el sol, que no haga calor y que el día esté precioso. En algún momento viene alguien y lo jode. ¿Será un castigo histórico?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustan o te disgustan mis cosas dímelo aquí. Te agradeceré que lo hagas en todo caso manteniendo el respeto debido a todos los lectores.