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viernes, 7 de febrero de 2020

Antonio Scurati - M. El hijo del siglo

...Crónica de seis años de vida italiana...o visión desde dentro de cómo del populismo surge el fascismo...

El autor: https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/antonio-scurati/20089679


Reseña: https://elpais.com/cultura/2020/01/10/babelia/1578669996_272607.html

Algunas citas del libro: 

“Sí, porque mientras ellos se jugaban el pellejo por su país, los desertores que se habían quedado en casa les robaban el trabajo y ahora el emboscado está ahíto y el combatiente hambriento.”

“…Italia siempre ha sido el país donde todas las revueltas empiezan siempre frente a los puestos de los panaderos.”

“¡Eso es..., los fascistas son un antipartido! Practican la antipolítica. Estupendo. Pero después la búsqueda de identidad debe detenerse ahí. Lo importante es ser algo que permita evitar los obstáculos de la coherencia, el lastre de los principios.”

“Bombacci ascendió hasta la cima predicando un socialismo evangélico, siempre del lado de la gente pobre, para la que ha contribuido a crear ligas de jornaleros y obreros, organizaciones femeninas de trabajadoras del algodón, distanciándose siempre de los intelectuales de salón —los define como «fabricantes de ideas para quienes no las tienen»”

“La política es el circo de los vicios, no de las virtudes. La única virtud que se requiere es la paciencia.”

“Son, por el contrario, una síntesis de todas las afirmaciones y todas las negaciones. Nosotros los fascistas, concluye, no tenemos ideas preconcebidas, nuestra única doctrina son los hechos.”

“El pueblo no está perdido, solo hace falta descabalgar a los palabreros burgueses que los guían y retomar las riendas. El pueblo es mejor que sus jefes.”

“Las masas, si se les presta atención, si no se las ignora, están hechas así: basta guiarlas y te seguirán.”

“Cuando se está rodeado de culos, es un culo el que se jode.”

“Cuando tus enemigos se degüellan entre sí, lo único que hay que hacer es esperar. Y como los enemigos son muchos, hay que saber esperar largo tiempo.”

“…si treinta años atrás hacía falta valor para ser socialista en estas tierras, hoy hace falta valor para no serlo.”

“¡El sillón y las zapatillas son la ruina del hombre!”

“Un hombre envejece un año por cada diez días que pasa con su familia durante las festividades navideñas. Si le tocara a él decidir, no dudaría en suprimirlas.”

“Debe convencer a la juventud de que para salvar la pureza hay que irse a la cama con la puta vieja.”

“Necesita un hechizo hipnótico que permita hacer y deshacer, afirmar una idea y la contraria, convencerse conscientemente de la veracidad de algo sabiendo inconscientemente su falsedad, y, sobre todo, hay que saber olvidar y olvidar que se ha olvidado. Lo que se necesita, en definitiva, es una doble moral. De esta manera no se abandona nunca la ortodoxia.”

“La política —y tampoco en esto cabe la menor duda— es una guerra civil contra los adversarios, presentados como enemigos de la nación.”

“El socialismo, sin embargo, ha cometido el error de garantizar un mínimo de felicidad a los hombres: litro, pollo, mujer y cine. Pero en la vida no existe la felicidad. El fascismo no cometerá el mismo error garrafal de prometerla.”

“…los muros de Bolonia estaban recubiertos de carteles que rezaban «Quien traicionó, traicionará»…” 

“Solo hay un hombre capaz de salvar al país del caos de la violencia de las escuadras. Es el mismo hombre que antes debe provocarla.”

“Negociar, engañar, amenazar. Negociar con todos, traicionarlos a todos.”

“Cuando el doctor Duse llegó a la villa al caer la noche, D'Annunzio le ordenó: «La multitud de pedigüeños me ha dejado moribundo. Prescríbeme la soledad».”

“Saben por experiencia que, como siempre, entre marido y mujer no hay palabra por la que merezca la pena romper el silencio.”

«No somos ni lo bastante deshonestos, ni lo bastante ingenuos como para adherirnos a él».

“No se puede gobernar ignorando el arte y a los artistas; el arte es una manifestación esencial del espíritu humano.”

“Yo os digo: no dejéis que el país tenga una vez más la impresión de que el Parlamento está lejos del alma de la nación...”

“No teme que la oposición despierte, ni tampoco una sacudida de las conciencias, lo que teme es el vacío. Su espectro es la abstención masiva, la escalofriante sorpresa de un apacible domingo de abril, domingo de elecciones, domingo italiano, en el que los colegios electorales se queden desiertos. Todo el mundo desaparecido, en la playa, en la montaña, atrincherado en su sala de estar, toda una nación que, asqueada por una fuerza arrolladora contra la que no puede oponer sino su propia y violenta crisis de rechazo, en lugar de echarse a las calles, levantar barricadas, votar abiertamente en su contra, le retire en bloque el mandato. Una nación fantasma. Ese es el monstruo que lo atormenta.”

“Esta es la última vez que se celebran elecciones. La próxima vez votaré yo por todos.”

“Lo único que cuenta para los políticos de carrera es ser reelegidos. Aunque se hunda el mundo, no se despegarán de sus sillones por salvarle la cara a nadie.”

“¿…será que los diarios se llaman así porque duran un día?”

“Cuando uno se ve involucrado por ciertas imputaciones, tiene el deber de ponerse a disposición de la justicia renunciando a las prerrogativas e inmunidades que el poder concede por defecto. / En cualquier otro país constitucional de Europa, un presidente del Gobierno cuestionado de esta manera daría ese paso por propia voluntad y, si no lo hiciera, se vería obligado a renunciar a su cargo para exculparse como ciudadano de a pie.” Luigi Albertini, Corriere della Sera, 27 y 30 de diciembre de 1924

“Cuando dos elementos luchan y son irreductibles, la solución es la fuerza. Nunca ha habido otra solución en la historia y nunca la habrá.”

“Al final volvemos al principio. Nadie quería cargar con la cruz del poder. La cojo yo.” 

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