Reseña: http://www.periodismoydivulgacion.com/2007/12/ryszard-kapuscinsky-encuentro-con-el.html
Algunas citas del libro:
“Al hombre siempre se
le abrían tres posibilidades ante el encuentro con el Otro: podía elegir la
guerra, aislarse tras una muralla o entablar un diálogo.”
“La xenofobia … es una
enfermedad de sujetos miedosos y con complejo de inferioridad que tiemblan ante
la perspectiva de verse obligados a reflejarse en el espejo de una cultura
ajena.”
“Todas las
civilizaciones son muy propensas al narcisismo, y cuanto más poderosa es una,
con mayor fuerza se manifestará esa propensión.”
“Al igual que una mala
infancia deja huellas en toda la posterior vida de la persona, una mala memoria
histórica influye en las ulteriores relaciones entre las sociedades.”
“La esencia de la vida
de aldea radica en que sus habitantes están cerca unos de otros, se tratan cara
a cara y comparten una misma existencia. Ninguna de estas cosas puede decirse
de la sociedad de nuestro planeta, la cual más bien recuerda a la anónima
multitud de un gran aeropuerto: una multitud compuesta por personas que,
siempre deprisa y corriendo, pasan indiferentes ante sus desconocidos congéneres.”
“El rasgo más peligroso
del nacionalismo es que a él va indisolublemente unido el odio hacia el Otro.
La dosis de ese odio puede variar, pero su concurrencia es segura.”
Me quedo con las dos últimas, señor Pandiello.
ResponderEliminarYo, que vivo aldea pero tengo corazón urbanita, conozco las dos realidades. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. En la aldea, donde todos te conocen, miden al milímetro tus movimientos y se enteran de cosas que a uno le parece imposible. Tengo una vecina que usa hasta prismáticos...y me riñe si llego algún día tarde de trabajar. "Querida, trabajas demasiado, ......"
El anonimato de la ciudad a veces puede hacer sentir a uno muy solo. Es cierto. El lugar ideal para vivir, para mí, es el que tengo. Disfrutando de la paz y el paisaje del campo pero a seis kilómetros de la ciudad, que me permitan estar en un teatro o un cine, en un pis pas.
Y respecto al nacionalimo, qué decir. El inefable señor Mas, representa todo eso. Para la historia quedará la foto del Rey Felipe, bien serio, recibiendo a quien le quiere romper el país, pero usando la mejor de sus sonrisas...
Estamos en manos de los catalanes no nacionalistas, que se decidan a ir a votar, todos a una, como Fuenteovejuna.
En caso contrario, creo que esto no hay quien lo pare...
Feliz verano.
Otero