Algunas citas del libro:
“Las religiones, los
sistemas morales, el suyo incluido eran como cimas de una densa cordillera
vistas desde una gran distancia, entre las cuales ninguna destacaba de las
otras por ser más alta, más importante o más verdadera.”
Como veo que este blog me echa de menos voy a decirle algo...
ResponderEliminarRespecto a la segunda cita del libro....no podría estar más de acuerdo, Javier. Creo que no hay nada más grande que el amor a los hijos. Es más, yo diría que es el amor más auténtico, más incondicional, el que no espera nada a cambio...
Como madre, voy derecha al infierno...no amo a Dios sobre todas las cosas sino a mis hijos, sobre todas las cosas, más que a mi mí misma o a mi propia vida.
Y su felicidad me importa mucho más que la mía propia.
Y asumo las consecuencias que ello tiene.
Si no les amara de esa forma, no me sentiría feliz.
Fdo: Una madre.
SAO.
pd: Gracias por ilustrarnos con toda la literatura que cae en tus manos....Qué envidia, Javier. Yo vivo arañando tiempo para leer...